La Guardia Cívica será la encargada de poner orden en muchos lugares en donde no los había, primero en el centro histórico en donde personas salían de bares y antros con bebida en mano, orinaban en la vía pública y causaban diversos escándalos. Estos agentes serán los responsables de dialogar o detener a personas que viven en la calle y que consumen sustancias ilegales, con este nuevo modelo también se intentará evitar que haya agresiones de adictos hacía turistas como sucedió el año pasado cuando un consumidor de cristal asesinó a una mujer que se encontraba de paseo con su familia por Querétaro. También vigilará evitar riñas entre personas como la que dejó un muerto en pleno Jardín Zenea. La tarea de los nuevos elementos va contra personas de las que se quejan los vecinos del centro histórico y funcionará perfectamente para cuidar festivales que acumulan gran cantidad de personas que ingieren bebidas durante conciertos. Pero también habrá vigilancia en mercados y plazas comerciales, por lo que la gente podrá visitar estos lugares con mayor seguridad. Recordemos que serán 500 elementos en dos etapas. También estará en condominios ante incidentes entre vecinos.
